Conocer PRIEGO DE CÓRDOBA ha sido una de los descubrimientos del curso escolar.
Un pueblo, una VILLA, con tanta cultura y arte no puede quedar solamente en la lectura de su descripción. Sin duda, merece la pena caminar entre sus gentes y sus calles.
Para esta ciudad de agua y de barroco, la música no podía ser otra: acompañando a las imágenes, Georg Friedrich Händel y su música acuática.
Junto con el alumnado de sexto, hemos compartido una grata experiencia cultural y artística y también, bastante divertida. Gracias a la empresa UMAX, nuestra visita resultó de los más entretenida pues un tal Ginés no paraba de inventar historias, de hacer trucos de magia, de enredar con sus cuentos.
Al final, Ginés regresó a los tiempos de cavernas y nos presentó a su amigo el Troglodita. El pobre se tuvo que comunicar a través de gestos y sonidos extrañísimos, pero, con la supermegainteligencia de los alumnos y alumnas, la información fue recibida y procesada.
El "Rey Manolo" fue otro gran descubrimiento...jajajajaj
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