Para finalizar el primer trimestre, Lucía Parias, mamá de David Álvarez, me sugirió hacer un taller de cerámica. Y...¡dicho y hecho! Con paciencia, atención y casi casi la lengua sacada..jajajaj...conseguimos pasar nuestros dibujos del papel a las planchas de cerámica. Utilizamos muchas formitas y materiales para hacer las texturas. Compartimos, observamos, nos ayudamos...lo pasamos genial.
Fue una tarea costosilla, pero al final, mereció la pena. Por cierto, ¡todavía no se han secado las planchas!...Estamos deseando verlas.
Os dejo unas fotos.
interesante
ResponderEliminarLos talleres de cerámica son sin duda el mejor curso para niños.
ResponderEliminarYo envíe mis hijos a asistir al taller de cerámica en Málaga y han realizados piezas muy bonitas.